En estos tiempos de crisis económica nunca está de más recordar algunos datos interesantes. Por ejemplo, lo que la Iglesia católica ahorra al Estado español. Hace poco más de un año, durante la presentación de la Memoria Justificativa de Actividades de la Iglesia, correspondiente al ejercicio 2008, el vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, apuntaba -recogía La Razón- que la cifra de 30.000 millones de euros anuales "no estaba alejada de la realidad". Recordamos que el déficit del Estado sumó 30.867 millones de euros hasta agosto. Por tanto...
Dando por sentado que la Iglesia es "la mayor realidad asistencial que existe en España" -explicaba Giménez- vamos con datos concretos. Por ejemplo, en el ámbito educativo, en los más de 5.000 centros de enseñanza concertada -de titularidad católica- estudian alrededor de 1,2 millones de alumnos. Según Giménez Barriocanal, el ahorro que supone al Estado los centros católicos concertados asciende a 4.150 millones de euros, que equivale al 13,33% del citado déficit estatal hasta agosto.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra, Diego Zalbidea, confirma ese dato: "La Iglesia ahorra al Estado en educación más de 4.000 millones de euros".
¿De dónde proviene tal ahorro? En palabras de Giménez, "el coste de una plaza en un centro público se acerca al doble del importe asignado para una plaza en un centro concertado". En una entrevista en Zenit, el vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española insistía: "Lo que sucede, como ha señalado Fere en varias ocasiones, es que una plaza en un colegio concertado le cuesta a la administración aproximadamente la mitad que la misma plaza en un colegio público, por varias razones (mejor gestión, mayor contención de los gastos, etc.). Ése es el ahorro al que me refería antes. No es que el Estado subvencione a la Iglesia, sino más bien al contrario, son los centros de titularidad católica los que están ahorrando recursos a las administraciones".
Según esta información de Forum Libertas, en lo que respecta a los hospitales, el Estado se ahorra más de 5.600 millones al año; la atención de los ambulatorios, dispensarios, asilos y otros centros de atención social o sanitaria suponen un ahorro de más de 4.200 millones de euros. Asimismo, los centros de reeducación para marginados sociales, ex prostitutas, ex presidiarios o ex toxicómanos alcanzan otros casi 190 millones; y los orfanatos, casi cien. Al mismo tiempo, Caritas, Manos Unidas y el Domund ahorran al Estado casi otros 230 millones de euros. Además, de la educación, en todas estas actividades el Estado tendría que invertir dinero si se hiciera cargo de ellas.
Por otra parte, los voluntarios de Cáritas o Manos Unidas no cobran nada a cambio del trabajo que realizan para ayudar a los demás. "El coste que tendrían las actividades ofrecidas por la Iglesia si hubieran de ser contratadas en el mercado supondría un importe de 1.860 millones de euros. Esto indica que la gratuidad de los recursos y la eficiencia de su uso supone que cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,73 en su servicio equivalente en el mercado", dice la Memoria Justificativa de Actividades de la Iglesia.
Por otra parte, Barriocanal destacó el efecto beneficioso de la Iglesia en el turismo cultural, que atrae a 7,5 millones de personas cada año en nuestro país. "Un tercio de los bienes inmuebles de interés cultural españoles están gestionados por la Iglesia"; y mantenidos, cabe añadir.
Y aunque la misión de la Iglesia no es social o asistencial, sino espiritual -anuncia el Evangelio de Cristo- no está de más recordar los beneficios económicos que aporta a la sociedad. Y más en tiempos de crisis. En concreto, el citado ahorro: el 13.33%. ¿Cuántos bonos del Estado habría que 'colocar' para financiar esos 4.000 euros?
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com