Sr. Director:
Si bien la ciencia nunca se ha pronunciado abiertamente a favor de los extraterrestres, el Vaticano acaba de afirmar que su existencia puede ser el resultado de la libertad creadora de Dios en un Universo en continua expansión.
La Iglesia es partidaria de la teoría del Big-Bang sintetizada pedagógicamente en la Biblia, esa "carta de amor que Dios ha escrito a su pueblo" y que los hombres, como los extraterrestres, no seríamos el producto de la casualidad o del caos, sino hijos de un Padre bueno que tiene para cada uno un proyecto de amor.
La ciencia y la religión son las 2 alas sobre las que debe elevarse el espíritu humano y no deben resultar incompatibles. Algo falla cuando la ciencia se enfrenta a la religión: porque de Dios procede toda perfección, belleza y sabiduría, las leyes y las metamorfosis, la evolución y el orden cósmico y de su mente infinita sólo sabemos una parte infinitesimal que ha sido plasmada en sus criaturas de un universo del que a penas conocemos nada.
M. Dolores Bravo
mariadoloresb@gmail.com