Mi orgullo de ser española se ha sentido herido, al ver como nos consideran los europeos. Al declarar mi nacionalidad, exclamaban ¡Oh, España horrible! ¡Cuánta basura legislativa!
En un año han destruido la mayor parte de vuestros valores. Una nación que no cuida su cultura, la educación de los niños y jóvenes, sus valores religiosos y éticos, que no protege la institución familiar básica en una sociedad, es una nación decadente y enferma.
Trabajemos con seriedad y empeño en cuanto esté a nuestro alcance y hagamos oír nuestra voz para evitar la degradación de nuestra querida nación española.
Carmen de la Fuente Cobos
carmendelafuentecobos@yahoo.es