Dice la Consejera Rigau que la inmersión va ligada a la cohesión. Desde mi punto de vista es justo lo contrario.
Cohesionar es integrar y sumar, no excluir y apartar. Un sistema educativo cohesionador de verdad en Cataluña debería integrar a nuestras dos lenguas, con asignaturas en un idioma y en el otro, sin exclusiones y sin tratar a ninguna lengua como si fuera poco menos que un idioma extranjero como ocurre ahora.
Un sistema educativo como la inmersión donde la única lengua vehicular de enseñanza es la lengua de la mitad de la población mientras la lengua que hablamos la otra mitad es excluida como lengua docente nunca será un sistema cohesionador de la sociedad.
Será un sistema descohesionador y excluyente, condenado siempre a la polémica.
Juan Sánchez Manrubia