Sr. Director:
En los últimos meses he leído con cierta frecuencia escritos y oído a ciertos grupos próximos a la izquierda radical criticar los gastos que conlleva la JMJ, en algunos casos piden que no se lleve a cabo tal jornada o que el Estado no costee nada.

 

En este contexto me parece interesante la siguiente reflexión.

Los gastos de la JMJ de Madrid serán financiados por los propios participantes (el 70%) o los patrocinadores (el 30% restante). Según las estimaciones de la organización, el evento supondrá una inyección de 100 millones de euros para la economía española, la mitad de ellos de origen extranjero.

Las administraciones no aportarán dinero del erario público. En cambio, ceden espacios para la celebración de los distintos actos, y se encargarán de facilitar todo lo posible la movilidad y seguridad de los peregrinos. No solo no se mermarán las arcas públicas, sino que se generarán beneficios, aparte de los derivados de la publicidad de la marca "España".

Un ejemplo del saldo positivo que arrojará la JMJ para las cuentas públicas es el balance de impuestos: por un lado, los patrocinadores recibirán beneficios fiscales gracias a que el evento ha sido declarado "acontecimiento de excepcional interés público": en total, según la organización, se espera que la hacienda pública deje de percibir 18 millones de euros en concepto de exenciones fiscales. Pero por otro lado, la organización estima que, solo en concepto de IVA, las arcas públicas ingresarán 25 millones de euros.

Jesús Domingo Martínez