Es la quinta entrega de la saga pero Bruce Willis sigue en plena forma como si encarnase por primera vez al policía John Mc Clane. La jungla: Un buen día para morir es más de lo mismo pero puede jactarse de que, en el 25 aniversario de la saga, quizás siga conquistando el favor del público.
Si las cuatro anteriores entregas de La Jungla discurrían en ciudades de EEUU como Los Angeles, Washington y Nueva York, en esta quinta entrega el policía John McClane aterriza en Moscú para intentar ayudar a su hijo, que está en la cárcel. Será en la capital rusa donde el detective descubrirá que su vástago es un espía de la CIA y que, fiel a sus genes, no deja de meterse en líos…
Con muchas escenas físicas y de acción, esta "Jungla de Cristal 5" volverá a angustiar a los agentes de seguros debido a todos los destrozos que se producen como consecuencia de una gran abundancia de explosiones que dejan hechos añicos todo tipo de vehículos terrestres y aéreos, así como ciudades. En medio de todas estas correrías, McClane intentará congraciarse con su hijo del que llevaba distanciado mucho tiempo.
Sin demasiadas sorpresas argumentales, esta Jungla tiene a su favor que está bien filmada en sus escenas de acción. Por cierto, dos datos para los curiosos: la espectacular persecución de coches por las calles de Moscú, que no dura más de 10 minutos, tardó en rodarse 78 días y, si son viajeros, fíjense bien porque por tema de presupuesto no se filmó en las calles de la ciudad moscovita sino en Budapest.
Ah…Prepárense porque Bruce Willis ha manifestado que no le importaría rodar una sexta entrega como broche final de la saga.
Para: Los que busquen cine de palomitas y les haga gracia Bruce Willis/John McClane