Muy nerviosa debe estar la señora Aído en su deseo de salir del atolladero, para implorar a las mujeres del Partido Popular que la apoyen en esta iniciativa puramente ideológica del aborto. La manifestación del 17-O, parece que le ha quitado el sueño.
Y miren por donde que por la boca muere el pez en una de sus manifestaciones pide garantías jurídicas a los profesionales. ¿Garantías jurídicas para matar? ¿Garantías jurídicas para llenar las cuentas de los bancos a costa de la sangre inocente? ¿Esta es la apuesta de un Gobierno de progreso?
Señora Aído, ya que le han dado el Ministerio de Igualdad, dedíquese a trabajar aportando soluciones a esas madres que se ven con un embarazo inesperado, ayudándolas a seguir adelante con su hijo y si por el motivo que sea esa mujer no se puede hacer cargo del niño ¿Ha pensado cuántas familias están a la espera de adoptar un niño y serían tan felices con él? ¿Ha pensado cuántas muertes injustas se producen en el vientre de sus madres, quitándole la opción de vivir injustamente?
Qué sabia era la Madre Teresa de Calcuta cuando afirmaba: El gran destructor de la paz es el aborto porque, si una madre puede matar a su propio hijo, ¿qué nos queda a nosotros, matarte a ti y tú matarme a mí?.
Lo que está ocurriendo en España actualmente con el aborto, va en paralelo con los índices de criminalidad, como es el caso de la violencia doméstica.
¡Quien a hierro mata, a hierro muere!
Elena Baeza
ebaeza65@gmail.com