Lo peor que se puede hacer en el debate sobre el aborto es banalizarlo y tratarlo como una riña de corrala.
Eso fue lo que hizo en el Parlamento la número dos del PSOE, cuya solidez intelectual movió a Gallardón a tratarla con cierta piedad: "No tiene usted la serenidad suficiente para debatir como es debido".
Caritativo y elegante con Elena Valenciano, el ministro tuvo a bien informarla de que "no hay nada más progresista que defender la vida". De paso le recordó que reformar la ley fue una de las promesas electorales con las que el PP obtuvo mayoría absoluta. Esperemos que esto no se les olvide a los Srs. Gallardón y Rajoy.
Valentín Abelenda Carrillo