Sr. Director:
Acabamos de celebrar el Día Internacional de los Derechos Humanos (10 de diciembre).

 

Y con tal motivo me parece conveniente recordar la matanza de cristianos en El Cairo por las fuerzas militares para reprimir una manifestación de protesta por la destrucción de una iglesia copta en Asuán, este tema suscitó una auténtica conmoción en el mundo.

Al tiempo que el primer ministro egipcio, Esam Sharif, atribuía a "conspiraciones maliciosas" los enfrentamientos que terminaron con 24 muertos y más de doscientos heridos, la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, afirmaba en Luxemburgo que los Veintisiete han trasladado a la Junta Militar su obligación de proteger a sus ciudadanos con independencia de su religión.

La jefa de la diplomacia europea dejaba claro que la libertad de expresión y de credo son "valores absolutamente fundamentales" en la UE y ha insistido en que Egipto debe convertirse en "una democracia verdadera" en la que los Derechos Humanos sean respetados.

"Todos hemos dejado claro al presidente interino egipcio, Mohamed Husein Tantaui que esperamos que Egipto avance hacia las elecciones con un deseo de ver a todas las personas tomar parte de esas elecciones y proteger a los ciudadanos con independencia de quién sean, de donde vengan y el credo que profesen".

Parece un mensaje claro aunque a los familiares no les serán devueltos con vida ni parece que se hayan tomado medidas para detener a los culpables. Después de 63 años de Derechos Humanos, esto pinta mal para los cristianos.

Jesús D Mez Madrid