La mega pensión del consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri -insistimos, la de FG es mayor- ha acelerado el proceso por el que la CNMV pretende moderar las retribuciones de consejeros y altos directivos. Un proceso que ya planteara Hispanidad y en el que siguen trabajando los hombres del presidente, Julio Segura, siguiente de la recomendación de la Unión Europea.
Los objetivos son dos: que se conozcan las retribuciones totales, por los más diversos motivos, de consejeros y, ojo, de directivos, de forma individualizada, no agregada, como hasta el momento. La segunda, que los accionistas sean quienes, no sólo conozcan, sino aprueben los salarios de sus directivos.
Pues bien, el presidente de la CNMV, Julio Segura, ya ha advertido que para realizar esa reforma, habrá que modificar el artículo 200 de la Ley de Sociedades Anónimas, el 16 de la Ley de Mercado de Valores y el Código Unificado de Buen Gobierno, el famoso de Manuel Conthe. De hecho, se va a empezar de inmediato a llamar a consultas a los expertos, entre ellos a Manuel Conthe, lo que puede resultar muy divertido.