Sólo controlamos energía y telecomunicaciones

La ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, se encuentra este lunes en Madrid de visita bilateral. Para preparar el encuentro, concede una entrevista a El País donde afirma que Francia sólo interviene en energía y telecomunicaciones. Pequeños detalles sin importancia. Nucleares, gas y telecomunicaciones. Queda para el sector privado la agricultura e incluso las finanzas, aunque no todas.

Francia es un país que no hizo los autoimpuestos deberes de control de déficit público. Su ente público eléctrico, EDF, se permite salir de compras por Europa con el soporte del Estado. Y lo mismo podemos decir de Gaz de France o de France Telecom (Orange en España). El Estado inyecta liquidez en estas compañías-entes sin que Bruselas diga nada. Como tampoco ha dicho nada de la ausencia de calendario de privatizaciones y liberalizaciones.

Pero es que además, Francia ha protegido con celo paternal su actividad económica. Cuando la italiana ENI amenazó con comprar Suez, el Gobierno francés dijo que Suez era de interés nacional y la fusionó con GDF. Cuando se produce una crisis en Societé General, Sarkozy sale a los medios para advertir a los extranjeros que no se les ocurra comprar los despojos. Hasta los yogures fueron de interés nacional. Francia practica el intervencionismo más atroz en materia económica. Y ya es hora de que la UE ponga freno a una asimetría que no permite construir un mercado único con reglas equiparables.