- La tasa de mora en abril rompe con tres meses de descensos, pero el volumen de préstamos dudosos desciende en 1.010 millones, hasta 191.763 millones.
- Roldán (AEB) quita importancia al repunte porque la "tasa está estabilizada" y la subida es "irrelevante".
- Sin el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito, la tasa estaría en 13,67%.
- No hay que olvidar, además, que desaparecieron de un plumazo estadístico unos 50.000 millones por el traspaso de activos a la SAREB.
La morosidad bancaria, tras una pausa de tres meses, vuelve a subir; o lo que es lo mismo, vuelve a zona de máximos. El Banco de España, que preside Luis María Linde (en la imagen), ha hecho públicos hoy miércoles los datos correspondientes a abril y se constata que la tasa ha subido de 13,38% al 13,44%, aunque el volumen de créditos dudosos baja en 1.010 millones de euros, hasta los 191.763 millones.
¿Cómo se explica, porque lo bancos han prestado menos, lo que ha llevado a los entidades financieras, a su vez, a reducir sus provisiones (el colchón ha descendido de 113.032 a 112.358 millones de euros). Vale, es cierto, pero no es para echar balones fuera, que es, más o menos, lo que ha hecho en Santander José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB). Roldán le ha quitado importancia al repunte porque "la tasa está estabilizada" y la subida es "irrelevante". En máximos; eso no lo ha dicho. El 13% se superó en octubre y no ha perdido esa peligrosa cota desde entonces.
Eso datos de morosidad del Banco de España incluyen el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que han dejado de ser considerados como entidades de crédito. Sin ese cambio, el avance sería leve (del 13,62% al 13,67%) y el saldo caería de 1,414 a 1,401 billones de euros.
A margen de lo anterior, no podemos olvidar la caída en la tasa de mora que supuso el traspaso de activos a la SAREB por parte de las cajas nacionalizadas. Fue un efecto contable importante, tan importante como que desaparecieron de un plumazo estadístico unos 50.000 millones de euros, que sumarían ahora los 191.763 millones de créditos dudosos.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com