Caja Madrid ha tenido serias dificultades para instalarse en el Barcelona. El nombre de la capital de España se pensaba- ayudaba poco al desarrollo de la red comercial en una ciudad muy castigada por el nacionalismo. Sin embargo, el desempeño de la Mutua Madrileña en Barcelona está siendo muy satisfactorio. La compañía informa de que se ha inaugurado este jueves ya la primera oficina en Barcelona, la primera también de Cataluña. La nueva sede supone una inversión de más de 40 millones de euros y la creación de 50 puestos de trabajo. Llegamos con humildad, pero dispuestos a competir, señala el presidente de la Mutua Madrileña, José Mª Ramírez Pomatta.
Y eso ha sido posible gracias a que en el último año el crecimiento de la aseguradora en Cataluña ha sido del 88%, 13 veces más que la media del sector. Los objetivos de la aseguradora en Cataluña pasan por duplicar la cifra de pólizas hasta alcanzar las 100.000 a finales de 2007. La cifra actual de mutualistas en Cataluña asciende a los 45.000, aunque sumando los clientes de la recién adquirida compañía de seguros sanitarios Aresa, los asegurados suman 300.000.
La apuesta de la compañía en Cataluña es clara. La adquisición del 10% de Colonial, la compra de Aresa y la apertura de oficina en Barcelona totalizan una inversión de 900 millones de euros. Y es que Cataluña es considerada como estratégica para la aseguradora. Venimos a invertir, a crear puestos de trabajo y a competir, afirma Pomatta.
Como curiosidad, la oficina de Mutua Madrileña en Barcelona contará con una oficina de La Caixa dentro de ella. Se trata de la primera vez que una caja se ubica dentro de una aseguradora; una realidad que nunca llegó a ver Mapfre tras su acuerdo estratégico con Caja Madrid. Por otra parte, la anécdota apunta a la excelente relación alcanzada por la Mutua con La Caixa. Y a pesar del nombre El euro es el euro.