El Brent volvió a situarse por encima de los 50 dólares barril durante la mañana del jueves 14. Mientras, se disparaba el subsidio por desempleo (aunque seguimos hablando de paro técnico, casi inexistente, en la frontera del 6%) y el déficit exterior en Estados Unidos.
Pero lo más significativo es que el presidente de la OPEP, el indonesio Purnomo Yusgiantoro, en un alarde de entusiasmo anti-occidental, ha vuelto a pronosticar nuevas subidas del precio del crudo. Se supone que se le paga para tranquilizar los mercados, no para excitarlos.