Gracias al retroceso de los precios de los carburantes, el IPC subió en España un 0,2% en noviembre, con lo que la inflación anual baja del 3,6% al 3,5%. Una décima que tiene su importancia porque noviembre es el mes con cuyo IPC se actualiza la desviación sobre la inflación prevista para el pago de jubilaciones. Así, el Estado tendrá que destinar sólo 1.873 millones de euros, para compensar a los pensionistas de la Seguridad Social por el incumplimiento del IPC previsto en 2004.

Más importante es que las pensiones mínimas subirán entre un 4,5% y un 8% el próximo año. La pensión media de jubilación en España pasará de 653,3 euros al mes en 2004 a 676,2 (112.510 pesetas) en 2005.