Este jueves, Montoro se defendía en Onda Cero asegurando que el PP no sube los impuestos en las comunidades en las que gobierna y aprovechaba una vez más para criticar la subida del IVA. Pero el portavoz económico del PP no tuvo más remedio que admitir que algunos ayuntamientos están subiendo las tasas de algunos servicios. Montoro justificó esa actitud señalando que es responsabilidad de cada gobernante municipal y autonómico.
El PP tiene una debilidad cuando critica la subida de impuestos del Gobierno: en Madrid, el alcalde ha añadido nuevos impuestos (el de las basuras), ha subido los existentes (el IBI) y ha aumentado las sanciones (las de aparcamiento). No computan a la hora de medir la presión fiscal, pero lo cierto es que Gallardón no ha tenido suficiente con hacer de Madrid la ciudad más endeudada de España, sino que ha puesto en marcha la freidora para sacar fondos para sus obras faraónicas. El alcalde de Madrid aspira, como mínimo a ser secretario general del PP, mano derecha de Rajoy y aspirante a número uno del PP. Su protagonismo en Madrid a costa de la promesa de unos juegos olímpicos (y sus preparativos) que no llegaron pretendía ser la catapulta hacia el liderazgo. Bien es cierto que, a pesar de estar entre los eternos aspirantes a ese liderazgo, Gallardón lleva 20 años sin salir del ámbito madrileño.