• Su jefe de Gabinete, Felipe Martínez Rico, es el principal responsable de este caos.
  • Sin embargo, la máxima responsable de la comunicación debería ser Ana Serrano, la jefa de prensa, que sustituyó a Julio Sánchez.
  • En las últimas ruedas de prensa convocadas en el Ministerio de Hacienda y AAPP la documentación no estaba preparada, sino en reprografía.
  • Martínez Rico está enfrentado a Fernández Currás por ningunear a los interventores y a Beteta por inmiscuirse en sus relaciones con las AAPP.
  • Tanto que alaba el ministro a los funcionarios públicos, pero debería poner un poco las pilas a los de su departamento.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas (AAPP), Cristóbal Montoro (en la imagen), nos tiene acostumbrados a las muchas meteduras de pata que comete, pero no son sólo culpa suya, sino que reflejan la crisis que pasa la política informativa en su departamento, pese a que hay mucho personal para esta tarea.

A esto se suma el hecho de que en las últimas ruedas de prensa, celebradas en el Ministerio de Hacienda y AAPP, la documentación no estaba preparada, sino en reprografía. Así ocurrió, como informó Hispanidad, en la convocada para informar sobre el cierre del ejercicio presupuestario de 2013 la semana pasada y también en la del 14 de marzo, donde Manuel Lagares explicó la propuesta de los expertos sobre la reforma fiscal.

Pero detrás de esto hay algo de mucha más enjundia, es decir, el personal: el jefe del Gabinete del ministro, la jefa de prensa, los múltiples asesores de comunicación, etc. El principal responsable de este caos informativo es el jefe del Gabinete de Montoro, Felipe Martínez Rico, a pesar de que quien debería dirigir la comunicación de este Ministerio es la jefa de prensa, Ana Serrano. Pero el jefe del Gabinete no es un cualquiera, sino que tiene una estrecha relación con el ministro, y no solo él, también su hermano Ricardo, que fue socio de Montoro en su empresa Equipo Económico y es miembro de la Comisión Fiscal de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE ).

La jefa de prensa y comunicación, Ana Serrano, sustituyó en septiembre de 2013 a Julio Sánchez, actual director de comunicación de Navantia, que no era bien visto por el círculo más cercano a Montoro, que al final cedió a las presiones. Serrano era portavoz de Sepla Iberia antes de entrar en el Ministerio y ya había trabajado en el equipo de Rodrigo Rato y en Equipo Económico. Mientras que Sánchez también fue asesor de comunicación de Rato y responsable de comunicación de Montoro en su anterior etapa de ministro entre el año 2000 y el 2004.

Pero Felipe Martínez Rico tiene otros enfrentamientos en el Ministerio, en concreto, con varios secretarios de Estado, a pesar de tener un cargo inferior al de ellos. Está enfrentado con la  secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, por ningunear a los interventores y es que a ella le duele que se trate así a sus compañeros, pues también es interventora. Con el secretario de Estado de AAPP, Antonio Beteta, tampoco tiene una buena relación pues se inmiscuye en su tarea y trata de llevar el tema de las relaciones con las AAPP.

Respecto a las meteduras de pata del propio Montoro, las últimas se produjeron al mediodía del lunes, en una jornada sobre la próxima reforma fiscal, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y PwC. El ministro no tuvo ningún pudor y señaló públicamente entre risas "todavía no he visto ningún borrador" en alusión a la reforma tributaria, en la que ya trabajan sus secretarios de Estado.

Pero no se conformó solo con eso, sino que armó un tremendo lío con el "impuesto negativo" sobre la renta para las trabajadoras que se reincorporen tras ser madres. Primero anunció que "no renuncio a hacer un impuesto nuevo, diferente. Un impuesto negativo sobre la renta", pero tras la comida matizó que "el anuncio que he hecho no es tal", pues ya existe. Es decir, que aplicó la expresión de donde dije digo, digo Diego. La confusión fue aclarada por uno de los múltiples asesores de comunicación, que explicó que el Gobierno mejorará la tributación de las familias y las de los contribuyentes con mayores o dependientes a su cargo.

Y aún hay más, pues el señor Montoro ensalzó a los funcionarios públicos, comentó que su número en España es de los más bajos de Europa y lo aprovechó para afirmar "no me gusta todo de Europa, pero si estamos es para entendernos". Además aludió a frases bíblicas, pues comentó que entre los funcionarios "hay de todo como en la viña del Señor" y añadió una pullita para los periodistas "como en los medios de comunicación". "Perderé el poco pelo que me queda en defender su función", así concluyó el ministro su alegato a favor de los funcionarios. 

Este es el último espectáculo de Montoro y compañía, es decir, su Ministerio, pero no se entiende que, con tanto personal en comunicación, la confusión y la poca preparación se estén haciendo últimamente tan patentes. Tanto alaba Montoro a los funcionarios públicos que debería poner un poco las pilas a los de su departamento.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com