Me pareció absurdo que la prensa americana diera tanta importancia a la boda del Príncipe Williams y resumió las noticias de la Beatificación del Beato Juan Pablo II a un segundo término.
El Papa fue un Santo y un gran hombre que dedicó toda su vida al bien de los demás con sus sacrificios y su gran amor por la humanidad. Fue un gran ejemplo a seguir que fue venerado y querido por millares de jóvenes alrededor de todo el mundo. Los atributos que el Príncipe Williams posee son ser nieto de la Reina Isabel II de Inglaterra.
En momentos tan inciertos que el mundo está viviendo me parece inconcebible que la sociedad tenga tanto interés en la boda de un miembro de la familia real y que por cierto costó millones de euros al pueblo inglés.
En este país Estados Unidos, el Gobierno del abortero Obama despilfarra diariamente millones de dólares con los impuestos del pueblo americano en "banalidades", cuando la mitad de los americanos hoy en día se encuentran en las terribles situaciones de tener que perder sus viviendas por encontrarse desempleados.
Cuando existen desigualdades socio-económicas tan grandes en los países donde vivimos el descontento es inevitable, y esto a veces es la causa de brotes de violencia que ocasionan males irreparables.
No deberíamos sentirnos privilegiados solamente por haber nacido en el seno de una familia adinerada por aristocrática pues la autentica nobleza del ser humano nace del alma. El hombre que es consciente de profesar valores cristianos se siente orgulloso siempre de poseer actitudes compasivas y cristianas con aquellos semejantes que en la vida no han sido beneficiados con privilegios especiales. Así nos lo demostró el muy nuestro querido y venerado Beato Juan Pablo II.
Concepción M. Losada