La razón de fondo, además de las políticas, es que Francia ese ha especializado en energía nuclear
Lo dice Confidencial de Confidenciales, el nuevo y buen producto elaborado Alfonso Pajuelo, resumiendo la idea motriz de una información del Times que dice así: "Los británicos podrían empezar a subvencionar a los hogares franceses después de que el Gobierno Francés ordenase ayer un limite del 2% sobre los incrementos de los precios de la luz. EDF, que suministra electricidad a ambos lados del Canal, subió sus precios a los clientes británicos en un 22% en sólo 2 semanas. También subió los precios del gas en un 17% - pero no podrá subir los precios franceses en más de 5%".
No está mal eso de contar con empresas propias aunque la tarifa de la luz en Francia la imponga el Estado, si no queremos que liberalización sea igual a inflación y que la asimetría –empresas públicas en Francia, empresas privadas en Inglaterra- degenere en injusticia.
Dicho esto, que es verdad, también hay que añadir por qué razón, además de las políticas, Francia puede ofrecer a su industria y a sus ciudadanos tarifas de la luz baratas. Sobre todo a sus industrias de uso intensivo –ejemplo, la acerías- a unos precios ridículos que provocan una feroz ‘dumping' social. Por ejemplo, como ya hemos informado, provoca que ArcelorMitall amenace al Gobierno español con despedir a miles de trabajadores y llevarse sus factorías a Francia. La respuesta es muy sencilla, los franceses hacen energía nuclear, más intensiva y barata que cualquier otra., y desde luego que molinillos y huertas solares, que no podrían competir son la nuclear si no fuera por las subvenciones públicas.
Es cierto que los franceses no son nada liberales a la hora de establecer tarifas: se dedican a apoyar descaradamente a sus empresas y evitar así la deslocalización. Peor también lo es que, en verdaderas condiciones de mercado, cunado el precio de la luz surgiera de los costes, la luz energía más barata, con permisos de la hidroeléctrica, sería la nuclear.