El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció ayer su perdón a tres directivos del periódico El Universo y a un articulista que habían sido condenados por una columna que el presidente consideró injuriosa, así como a la compañía del periódico. La sentencia consistía en tres años de prisión y una multa de 40 millones de dólares. También desistió de la condena impuesta a dos periodistas autores del libro 'El gran hermano', en el que se aseguraba que Correa conocía los contratos firmados entre el Estado ecuatoriano y su hermano, el empresario Fabricio Correa.
"Hay perdón, pero no olvido", explicó desde el Palacio de Gobierno Rafael Correa, como puede verse en este vídeo de Vivelohoy. Con palabras melodramáticas y populistas, Correa señaló que "he decidido ratificar algo hace tiempo decidido en mi corazón (...) perdonar a los acusados".
Pero los implicados no le creen. Por ejemplo, Emilio Palacio, el director del diario condenado, quien señaló desde Estados Unidos -donde tramita su asilo- en su cuenta de Twitter que "hoy triunfó la libertad de expresión. Correa, hay que aclararlo, nos 'perdonó' por la presión nacional y mundial, pero su guerra contra la libertad de expresión seguirá". Ejemplo de esa presión fue la condena de intelectuales de Iberoamérica por su abuso de poder.
Por su parte, el diario El Universo apela a la prudencia y en un comunicado afirmaba que "se pronunciará una vez que las condenas sean archivadas". Y mientras, "seguiremos trabajando para servir a nuestros lectores, de acuerdo con nuestros principios e indeclinable empeño de hacer cada día más y mejor periodismo".El presidente ecuatoriano Rafael Correa, con su denuncia y posterior perdón a los periodistas -tras haber sido condenados-, lo que ha querido es dar un aviso a los profesionales de la información ecuatorianos para que se autocensuren. Pero todo el mundo sabe que este proceso ha supuesto un atentado a la libertad de expresión en ese país hermano.
José Ángel Gutiérrez
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