El martes 5 se celebraba por la tarde el encuentro de la Real Academia de la Medicina. La conferencia magistral corría a cargo de Enrique Blázquez Fernández, director del Departamento de Biología Celular y Molecular III de la Universidad Complutense de Madrid. Un reconocido científico con 80 publicaciones de alto nivel en el ámbito de la investigación de células madre. El título de la conferencia: "Implicaciones terapéuticas de la diferenciación de células madre humanas presentes en tejidos adultos hasta otros tipos celulares". O sea, el debate entre células madre adultas y embrionarias.
Blázquez defendió que "teóricamente" las más positivas son las células madre embrionarias, por su presunta mayor versatilidad. Sin embargo, esto es sólo teóricamente, porque en la práctica, las células madre adultas han demostrado eficacia en la curación de enfermedades. La experiencia también ha demostrado -continúa Blázquez- que las células madre embrionarias producen tumores.
Además, el conferenciante defiende que el debate es más político que científico. La comunidad científica sabe que las células embrionarias son una entelequia, mientras que las adultas son una realidad. "Pero, además, no es necesario matar", señaló explícitamente en el turno de preguntas Félix Pérez y Pérez, Catedrático de Cirugía y Reproducción Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense. "En efecto, la investigación con células madre embrionarias presenta problemas éticos que no existen en la investigación con células madre adultas", responde Enrique Blázquez Fernández.
Mientras tanto, el investigador del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández, Bernat Soria, sigue insistiendo que los éxitos obtenidos con células madre adultas no habrían sido posible sin los adelantos experimentados en las investigaciones con células madre embrionarias. Una falsedad, porque mientras Soria sueña y cabildea, Navarra, Valladolid y Granada curan. Es la diferencia. Unos son científicos y otros se dejan ver y abrazar en el Congreso del PSC.