El déficit del Estado se sitúa ya en el 0,89% del PIB

Nos hemos merendado el superávit en un ‘plis, plas'. Este podría ser el resumen de la ejecución presupuestaria en el primer semestre. Frente a un superávit de 7.524 millones de euros registrado en el primer semestre del 2007, a 31 de julio, el Estado arroja un déficit de 9.965 millones de euros, un 0,89% del PIB. Mucho dinero. En concreto, casi 500 euros de mochila extra por cada trabajador en activo. La cosa se pone peor si lo miramos con criterio de caja: el déficit se eleva a los 10.553 millones frente a los 3.317 millones de superávit del primer semestre del 2007.

Y es que los gastos crecen muy por encima de lo que lo hace nuestra economía. Los no financieros lo hicieron un 5,9% hasta los 87.317 millones de euros mientras que los financieros crecieron un 112,2% hasta los 13.161. Increíble si tenemos en cuenta que no necesitábamos emitir deuda.

En el otro lado de la balanza, los ingresos fiscales que cayeron un 4,2% en el conjunto de las administraciones públicas. El IRPF recorta 0,5% por los 200 euros de Zapatero. Pero el recorte severo se produce en el impuesto de sociedades que cae a plomo un 17,8%. Los beneficios empresariales no acompañan. Al final, los impuestos directos caen un 3,7%, pero los indirectos un 5,8%. Y es que sólo el IVA retrocede un 7,7%. El consumidor está retraído. Por último, la recaudación por el impuesto sobre el tabaco se incrementa en un 5,3% mientras que la recaudación por impuesto de hidrocarburos cae un 3,9%.