Este entretenido drama constituye un excelente documento de lo que ha sido el crecimiento vertiginoso de Internet y el peligro que ha supuesto que muchos de sus visionarios hayan sido jóvenes (la mayoría informáticos) que, personalmente, no estaban preparados para comandar proyectos que, en poco tiempo, se convirtieron en empresas millonarias.
La red social narra los pormenores del nacimiento de Facebook y de sus creadores. A través de él conocemos a su inventor, el genial informático pero asocial Mark Zuckenberg (actualmente el millonario más joven del mundo) y a todos aquellos que, de una forma u otra, colaboraron en la gestación de este portal de relaciones humanas tan popular. Precisamente algunos de esos colaboradores, a los que Zuckenberg dejó tirados como juguetes rotos, pleitearon con él en un proceso donde queda diáfana la inconsciencia de sus protagonistas, capaces de todo tipo de zancadillas. Hablamos de hechos muy recientes ocurridos a comienzos del siglo XXI.
En este drama dinámico y atrayente se abordan muchos campos: lo que ha supuesto en el campo de las relaciones sociales el uso masivo de Internet, los negocios creados con rapidez en la red de redes pero, fundamentalmente, se habla de una amistad traicionada por culpa del dinero y la envidia. Dirigida con buen pulso, y buena técnica, por David Fincher (responsable de películas de éxito como Seven, The Game o, más recientemente, El curioso caso de Benjamin Button), La red social no sólo habla de un portal creado por jóvenes sino que está contado para ellos, con un ritmo que deja sin respiración. También a Fincher hay que reconocerle por el acierto en la dirección de los jóvenes actores que llevan el peso de la película, que cumplen a la perfección en sus cometidos.
La red social resulta magnífica para reflexionar sobre el peligro que supone no saber elegir las compañías adecuadas o vivir a tope sin valorar las consecuencias de nuestros actos. Lo único que chirría de esta película (que supongo va a convertirse en todo un éxito de taquilla) son las escenas groseras de las juergas universitarias de Harvard.
Para: Jóvenes interesados en conocer el quién es quién en Facebook y, en general, todos los estudiosos de la revolución que ha supuesto Internet