Hay un detalle del anteproyecto de reforma fiscal del gobierno que ha pasado relativamente desparecido. La intención de Solbes era rebajar los tramos para simplificar el impuesto. Un argumento que nadie entiende puesto que las tablas simplifican mucho el impuesto, pero el programa PADRE lo simplifica más todavía. ¿Por qué mermar el principio de progresividad fiscal?
Pero es que además, nadie ha reparado que para rebajar de cinco a cuatro tramos lo que se ha hecho ha sido eliminar el anterior tipo mínimo del 15%, quedando el mínimo según el texto del anteproyecto- en el 24%. ¡Toma progreso! ¿Alguien puede explicarnos por qué un gobierno socialista eleva el tipo mínimo del 15 al 24%?
Por otra parte, los expertos fiscales consultados dudan de que el coste de la reforma ascienda a 2.000 millones de euros tal y como planteó Solbes el pasado viernes. Y es que en efecto si calculamos el efecto con la renta inflacionaria, el resultado el básicamente neutral. Por otra parte, conviene recordar que el Gobierno ha decidido deflactar la tarifa al 2% de objetivo de inflación. Y por lo señalado por MAFO, no parece que exista voluntad de moverse de ese tipo de deflactación.
De esta forma, se da la paradoja de que el secretario de Organización del PSOE coincida con el líder del PP en las críticas a la reforma. Blanco la calificó de poco ambiciosa y Rajoy de tímida. Solbes sale al paso y afirma que no quiere poner en riesgo la suficiencia financiera con la que afrontar la ambición de gasto de este Gobierno.