Sr. Director:

En la entrevista de ABC al secretario general de la Federación de Religiosos de la Enseñanza-Centros Católicos (FERE-CECA), sobre su controvertida posición ante la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, don Manuel de Castro alertaba sobre el posible peligro que encierra la objeción de conciencia en sus centros, «porque introduce un elemento peligrosísimo contra el carácter propio que mañana puede pasarnos factura a todos... la objeción se podría extender a otras asignaturas, incluso a la misma clase de religión.

Alguien podría venir a un centro católico diciendo que acepta el ideario sólo en parte y que rechaza la religión o la oración que todas las mañanas hacemos en nuestros colegios».

O don Manuel se ha expresado muy mal o demuestra una ignorancia preocupante para el cargo que ocupa. En los centros públicos y concertados la asignatura de religión es de oferta obligatoria para los centros, pero de libre aceptación para los alumnos, sea cual sea la titularidad, religiosa o no, del centro. No cabe pues su comparación con la EpC, porque ésta se pretende imponer obligatoriamente para todos.

Miguel Angel Loma

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