A nadie le pasa por alto que la educación y la sanidad están sintiendo la crisis.
Con referencia a la sanidad pública pienso que el Ministerio de Sanidad es responsable de situaciones de desigualdad verdaderamente injustificables en nuestro sistema de salud. Y es que el Gobierno ha permitido demasiado a menudo que criterios ideológicos primen sobre las necesidades reales de los españoles.
Hoy por hoy nuestra sanidad niega ayudas a pacientes amputados que necesitan una prótesis para poder desarrollar su vida normal (caminar) y, al mismo tiempo, recibe con los brazos abiertos a quienes lo que buscan es una operación de cambio de sexo o un aborto (en ambos casos sin tiempo de espera).
En demasiadas situaciones se han invertidos las necesidades.
Jesús D Mez Madrid