• Y los propietarios, Jaume Roures, Tatxo Benet y Gerard Romy se han negado a poner un euro de sus enormes fortunas personales.
  • Mientras, Mediaproducción sigue en concurso de acreedores y en Planeta preocupan las cuentas que se van a encontrar en La Sexta.
  • La cantidad que tenía que invertir Imagina para que Público continuará abierta era de 9 millones de euros.
  • La derrota de Chacón frente a Rubalcaba ha dado la puntilla al grupo mediático del Zapaterismo.
  • Con el cierre del diario Público comienza la reconversión definitiva de la prensa española, con Gaceta y ABC en situación límite y El País, El Mundo y La Razón, en pérdidas.

El diario Público cierra el domingo y seguirá con su edición digital. Sus propietarios, Jaume Roures, Tatxo Benet y Gérard Romy crearon el diario como brazo armado de Rodríguez Zapatero -quien les había beneficiado desde el Gobierno en La Sexta- bajo la autodefinición de Jaume Roures: "comunista y anticlerical". Los mismos mimbres que La Sexta, donde Mediapro - propiedad de los tres socios precitados- tiene un papel protagonista.

Pero las cifras no funcionaron y la publicidad tampoco.

Al final, las pérdidas acumuladas -según fuentes de la empresa- han sido de 60 millones de euros, aunque otras fuentes las amplían a 90. Y desde que Roures, Benet y Romy presentaron suspensión pagos para Público (Mediapro sigue en concurso de creedores) han intentado que Imagina, editora de La Sexta, entraran en el accionariado y aportara 9 millones de euros para que el diario pudiera seguir adelante. Ahí es donde se niega su socio José Miguel Contreras,  consejero delegado La Sexta. Nunca fue Contreras un entusiasta de hacerle la competencia a El País pero, además, Planeta, nuevo propietario de La Sexta, no admite la posibilidad, entre otras cosas, porque es muy probable que Planeta hubiera puesto el grito en el cielo. Y José Manuel Lara todavía no ha tomado el control pero la postura de Contreras cuando lo haga puede quedar en entredicho.

En cualquier caso, con el cierre de Público se pone punto final a un grupo mediático como Mediapro, nacido al favor de la Moncloa como brazo armado del Zapaterismo.

Además, A-3 TV mira con lupa la actividad de La Sexta, pues considera que Contreras podía reducir costes antes de la entrada de Planeta.

Y lo más importante: Contreras se niega a que Imagina salve Público porque considera que el fortunón de los tres propietarios y socios, Roures, Benet y Romy les debería lleva a poner su propio dinero para salvar el proyecto en el que dicen creer.

En cualquier caso, el cierre de Público favorecerá a El País y a nadie más, dentro de una crisis generalizada de la prensa que tiene a ABC y La Gaceta en situación crítica y a El País, El Mundo y La Razón en números rojos y, a los dos primeros de este trío, con una deuda inasumible. La reconversión definitiva de la prensa vegetal y su necesaria transformación en digital ya ha comenzado.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com