Frente a las "situaciones de crisis, de falta de trabajo, sin horizontes, de familias rotas, …vamos a volver la mirada a Ella, a María, para decirle que nos ayude en este momento de la vida y de la historia de nuestra ciudad y de nuestros hijos e hijas, sobre todo de las madres de Madrid".
Y el cardenal de Madrid pidió a la Virgen su ayuda "en la humildad de corazón, en la sencillez y en la apertura de un alma sencilla, humilde a la gracia de Dios". Y es que la peor barrera para que la maternidad de María entre en la vida de sus hijos y de sus hijas es la soberbia, la autosuficiencia, creer que nosotros podemos ser los dueños del bien y del mal, de nuestros semejantes, los dueños del mundo, ignorando a Dios.
Xus D Madrid