Reino Unido advierte que no lo aceptará.
Por fin, el famoso impuesto financiero, conocido como la Tasa Tobin (aunque el Nobel de Economía, James Tobin- hablara de impuesto en el mercado de divisas, no de deuda ni de renta variable- se ha abierto camino. Bruselas propone un impuesto del 0,1% sobre estas transacciones, y del 0.01% para derivados. Más que de recaudar, se trata de pararle los pies a la especulación en los mercados financieros.
Eso sí, Reino Unido ya ha dicho que no aceptará un impuesto paneuropeo, aplicable a los 27 países miembros de la UE. Y es que la City londinense es la más importante de Europa.
Eulogio López
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