He conocido que el Alcalde de Logroño ha mandado editar un calendario bastante extraño del año 2010. Llama la atención que en una sociedad de inmensa mayoría cristiana se oculte todo vestigio de tal religión y, en cambio, se destaquen acontecimientos que nada significan para los administrados del primer edil logroñés, como el nacimiento de Mahoma, o la independencia de Pakistán.
Si el motivo fue promocionar la convivencia pacífica y el respeto hacia minorías vecinales de otras creencias, resultaría loable, mas el procedimiento de ensalzar lo ajeno y arrasar lo propio no beneficia para nada la convivencia interreligiosa o intercultural, más bien consigue lo contrario. Destacar el nacimiento de Mahoma y disfrazar el de Cristo, o señalar la fiesta de San Francisco de Asís como el día de las aves, o celebrar el 15 de agosto la Asunción de Nuestra Señora- la independencia de Pakistán no parece el camino más adecuado para llamar a la mayoría a acoger a los grupos minoritarios.
Amparo Tos Boix