Portugal ha sido el detonante. Un caso de Oporto ha servido para que los tribunales de la Unión Europa dictaminen que las apuestas por Internet -especialmente apuestas deportivas- no pueden ser una selva desrregulada. El juego electrónico, como el tradicional, formará a partir de ahora, parte de los monopolios estatales y, en pocas palabras, tendrán que pagar impuestos.
Un terremoto financiero porque recuerden que España es el tercer país de la UE más amante del deporte del juego después de Alemania y Grecia. En España se juegan unos 4.500 millones de euros al año por Internet. Si Zapatero quiere subir los impuestos.... que empiece por las casas de apuestas deportivas -a veces no tan deportivas- por Internet. El Estado español deja de ingresar unos 650 millones de euros al año por no regular esta actividad, al menos si, como se espera, el gravamen se sitúa en torno al 15%.
Uno de los grandes intermediarios en España es el austriaco Bwin, patrocinador principal del Real Madrid, con 15 millones por año. Esto supone que el presidente Florentino Pérez debe moverse rápido, porque ahora mismo está dando pábulo a una actividad absolutamente ilegal. En el caso de Bwin, además, pueden resaltarse otras particularidades. De hecho, Juan José Folchi, el abogado de Bwin, está en la cárcel en Barcelona, aunque por otros asuntos, y la eurodiputada y ex ministra, Pilar del Castillo, quien fue asesora de Bwin.
Pero hay más: Bwin, se supone que para amparar la ilegalidad con la que ha obtenido pingues beneficios hasta el momento actual, comparte con el Gobierno de la Comunidad de Madrid el fondo de capital-riesgo Axon Capital, firmamento de Vips capitalinos. La unidad entre los socios es total. Por ejemplo, el gestor de Axon, Alfonso de León, se ha incorporado a la nómina de Bwin en Austria, para no levantar sospechas. Por cierto, Bwin paga a su gente desde Gibraltar que es un lugar hermoso. El presidente del Fondo Axon Capital, José Manuel Romero, dice en su CV de presentación que es abogado de la Casa Real: Asesor Jurídico externo de la Casa de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I. Además, es presidente de la Fundación CEAR Habitáfrica, vicepresidente de FRIDE y miembro de los Patronatos de la Fundación Axa, de la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo Unido, de la Fundación DARA, de la Junta Directiva del Club de Madrid, de la Fundación Juan Antonio Sagardoy, miembro del Patronato y del Consejo Asesor de la Fundación Rafael del Pino y Secretario del Patronato del Instituto Elcano. Es también asesor legal de la Fundación Caja Madrid, Fundación Caixa Galicia, Fundación Pedro Barrié de la Maza, de la Fundación del Centro Internacional de Estudios Económicos y Sociales (LSE en España, de cuyo Centro es Secretario y Consejero de Patrimonio Nacional. De propina, ostenta el título de Conde de Fontao.
Ha llegado el momento del cambio: ya no hace falta cercanía al poder político, sino pagar a Hacienda.