Emotivo y valiente documental que se atreve a defender, en los tiempos actuales, el sacerdocio y la misión que conlleva. Lo hace recordando la carismática figura de Pablo Domínguez, sacerdote, filósofo y teólogo que era el decano (con tan sólo 42 años) de la Facultad de Teología de San Dámaso cuando murió en la montaña (una de sus pasiones), en febrero de 2009.
Veintisiete horas de grabación, que recogen testimonios de familiares, amigos, alumnos y otros miembros del clero, se han condensado en 82 minutos. El resultado es un documental ágil y vibrante sobre un sacerdote modelo que dejó huella por la alegría y la bondad que derrochaba.
La última cima cuenta con momentos muy logrados como su arranque en el que su director, Juan Manuel Cotelo, explica las razones de por qué no quería hacer un documental sobre un sacerdote y, sin embargo, todas las pruebas le iban demostrando que la vida de Pablo Domínguez era el mejor ejemplo para animar a los católicos a dar la cara por los curas en los momentos de tribulación. Además, de todos los testimonios que escuchamos destacan los de los miembros de la familia de Pablo que muestran la importante responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos para crear el ambiente propicio para sacar adelante seres humanos admirables.
Este documental, afirma su director, no va sólo dirigido a creyentes sino a todos aquellos que quieran reflexionar sobre el sentido de sus vidas. Creo que lo consigue. Por ello les animo a que vayan a ver este emocionante trabajo que a pocos (sólo a los prejuiciosos) dejará indiferente
Para: Los que quieran comprobar que cuando hay madera se puede hacer un documental magnífico en fondo y forma