¿Serías capaz de devolver a tu hijo?  La frase publicitaria con la que se presenta este drama familiar resulta bastante esclarecedora sobre el contenido de este duro pero magnífico largometraje que destila autenticidad.

Pepe y Lucía, una joven pareja que vive sin dificultades en un piso en el centro de Madrid, está decidida a devolver a su hijo. En realidad, a Manu, un niño peruano de 8 años que tienen en acogida (con opción a adopción), y con quien en nueve meses de convivencia no han congeniado ni se han encariñado lo suficiente

La vergüenza aborda  un tema de rabiosa actualidad: los problemas de infertilidad que se dan en multitud de parejas en el momento presente que les hace barajar la posibilidad (por su afán de ser padres) de optar a la adopciónA veces no con la responsabilidad suficiente. Pero esta película, a pesar de que no quita hierro a las dificultades que estriba una adopción complicada,  llega a interesar  porque, a la par que critica la inmadurez de muchos jóvenes y su falta de empuje ante las dificultades, también pone sobre el tapete asuntos sobre los que tenemos mala conciencia y que podemos rectificar si lo intentamos Porque La vergüenza es una película muy esperanzadora desde el momento que apuesta por el posible cambio (a mejor) de las personas.

Con este drama el aclamado cortometrajista  Daniel Planell afronta  con nota alta su paso al largometraje. Aunque para  muchos no ha sido una sorpresa porque ya conocíamos la seriedad de sus historias gracias a su trabajo como guionista (en colaboración con Gracia Querejeta) en dos estupendas películas: Héctor (2004) y Siete mesas de billar francés (2007). El buen pulso detrás de la cámara de Planell también se aprecia en la dirección de actores porque todo el reparto está magnífico, especialmente la actriz protagonista: Natalia Mateo que demuestra (con su lograda actuación) que el instinto maternal no sólo radica en el lazo biológico.

Por cierto, preciosa la subtrama  sobre el atasco de  agua en la casa que habitan los protagonistas que avanza  paralela a los altibajos que sufre la pareja en su relación ante la decisión que deben tomar sobre el menorA este respecto hay que recordar que, en la antigüedad, agua era sinónimo de vida

La vergüenza se estrena el próximo 30 de abril

Para: Los que les gusten los dramas reales y bien desarrollados