La Ley de la Memoria Histórica no pretende dividir, sino sumar, no trata de dividir y no se hace contra nada ni contra nadie. Ese es el discurso reiterado por el Gobierno. ¿De qué se trata? No de exigir derechos económicos, sino de recuperar derechos "intangibles", morales, al buen nombre, la buena fama, "el reconocimiento público, el honor, la dignidad; en definitiva, a recuperar el nombre y la dignidad", explica De la Vega. ¿Incluye entre estos a los maquis?, le pregunta Hispanidad. Recordemos que fueron los que permanecieron echados en el monte una vez que la contienda había finalizado y los españoles tratábamos de reconstruir la nación. "La Ley no hace juicios históricos, sino que trata de reparar la injusticia con todas las víctimas a las que se reconoce derechos", contesta. O sea, que sí, incluye a los maquis, como personas honorables a las que conviene recuperar el buen nombre.
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La vicepresidenta confirma que la Ley de Memoria Histórica pretende restituir el buen nombre de los maquis
"Que sus familiares puedan decir que son personas honorables frente a la historia"
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