A Salgado no le gustó el alboroto de la bancada popular. Esta es la explicación que ofrece para explicar por qué se calló durante el debate de presupuestos. Dice que estaba preparada para debatir ideas, programas y datos y se encontró con el barullo, la descalificación y los adjetivos. Para el próximo año, si sigue Rajoy, ya sé cómo tengo que ir preparada. En realidad, a Salgado lo que no le gusta nada es el enfrentamiento. Y por eso se ahogó.
Y por eso la foto de este día es a la vicepresidenta Salgado ahogada físicamente. Por supuesto, nada tiene que ver sus problemas físicos con los políticos. Pero son una buena imagen de la realidad política: a la vicepresidenta no le llega el agua al cuello, se ahoga. me pareció una falta de respeto; y si esa falta de respeto se produjo sobre mi antecesor, me pareció también una falta de respeto, señala sobre la polémica del eventual machismo de Rajoy.