Sr. Director:
Mientras aquí se dedican algunas televisiones a comentar el caso de "La Campanario", la serie de la Duquesa de Alba u otros chismes, en Costa de Marfil hace más de dos semanas han sido asesinados al menos 1.000 cristianos.

 

Yo me he enterado porque el vídeo está publicado en cientos de páginas de Internet. ¡No es fácil verlo!, la forma en que los asesinos son capaces que quemar vivas a personas empujándolas a caer al fuego dándole latigazos.

Es cierto que la masacre, el escenario de terror, o el genocidio de los cristianos en Costa de Marfil es más étnico que religioso. Aunque algo tendrá que ver lo religioso cuando la etnia de los que queman vivos a sus adversarios en esta masacre son musulmanes, y los quemados vivos por ellos son mayoritariamente cristianos (católicos y protestantes) aunque también animistas y seguidores de las religiones autóctonas tradicionales.

No hace falta apelar a grandes principios del Derecho Internacional para saber que existe un deber de socorro que, sólo pueden ejercer quienes están en condiciones de hacerlo.

"¡La violencia y el odio son una derrota!", dijo el Papa la pasada semana, refiriéndose a este conflicto y pidiendo a su vez "que se ponga en marcha la obra de pacificación y de diálogo, y se eviten ulteriores derramamientos de sangre".

Nieves Jiménez