El Gobierno social-nacionalista presiona a José Luis Méndez y Julio Galloso. Mientras, ambas entidades se acusan mutuamente de falta de rentabilidad. En medio, la poderosa Voz de Galicia, enfrentada a Julio Galloso por la financiación del Deportivo de la Coruña. Mientras tanto, el gobernador del Banco de España a lo suyo: la solución es que emitan cuotas participativas. Empeñado en privatizar las cajas, MAFO utiliza dos palancas: excesiva inversión en industrias o excesiva inversión en suelo

Luego dicen de los vascos, pero el gobierno social-nacionalista de Galicia es aún más insistente. Socialistas y Nacionalista del Bloque, éstos más que aquéllos, los hombres de Pérez Touriño y los de Anxo Quintana, quieren que las dos grandes cajas de la región: Caixa Galicia y Caixa Nova, los dos bloques de poder. La Coruña y Vigo, eternamente enfrentados.

Pues bien, ni José Luis Méndez, líder de Caixa Galicia, ni Julio F. Galloso, de Caixa Nova, tienen el menor interés en el matrimonio. Para evitarlo, ambos se han lanzado a una batalla de rumores que no presagia nada nuevo y de la que, por de pronto, se está aprovechando el Banco de España.

Para que no falte de nada, en medio de esta batalla se encuentra Santiago Rey, el editor de La Voz de Galicia, eternamente enfrentado con César Lendoiro, presidente del Deportivo de la Coruña. ¿Qué pinta el Depor en esta historia? Sencillo: Santiago Rey presionó para que Galloso, de Caixa Nova, no financiara al Depor. La caja de Vigo se negó y desde entonces, Galloso no aparece en La Voz, que en Galicia es tanto como decir que no existes.

Al tiempo, surge el rumor de que el Banco Gallego –Caixa Nova- no tiene problemas de liquidez. No es cierto, o al menos no tiene más problemas que los habituales en la larvada crisis crediticia, donde los bancos y cajas españoles se financian a un día.

Seguimos: algunos medios empiezan a destacar el hecho, que no rumor, pero archisabido por quienes deben saberlo, de que José Luis Méndez, para muchos el gallego con más poder en Madrid, incluido Amancio Ortega, ha colocado a sus hijos, José Luis y Santiago Méndez, como directores generales adjuntos, al frente de la Corporación industrial y de negocios inmobiliarios. La relación con la quebrada inmobiliaria Astroc añade mucha salsa al asunto. Y tampoco faltaba la guinda: Caixa Galicia tiene problema de liquidez (también mentira), y que las inversiones en suelo de la dinastía Méndez, son ruinosas.

En estas interviene el Banco de España, a quien las fusiones le importan poco, pero que tiene a un gobernador empeñado en convertir las cajas en sociedades anónimas. Para ello utiliza dos instrumentos: la inversión industrial y la inversión en suelo en inmuebles. En cuanto se produce un excesos de participaciones societarias o inmobiliarias, en cuando se produce le menor asomo de iliquidez, sea por causa de las inversiones en estos dos segmentos o por la crisis crediticia, MAFO acude con la misma receta: lo que tienen que hacer ustedes es lanzar cuotas participativas, el principio del camino hacia la conversión en sociedades anónimas. Sorprende que el Gobernador con carné del PSOE esté muco más empeñado en privatizar las cajas de ahorros que su antecesor, Jaime Caruana.

En cualquier caso, el mayor problema para no conseguir la fusión entre ambas entidades, quedaría lugar al a cuarto cajas de ahorros de España, no son los intereses de unos y otros sino las pésimas relaciones entre nacionalistas del Bloque y sus socios del PSOE. De hecho, para esa fusión sería necesaria modificar la ley de cajas de ahorros gallega, pus la actual es todo lo liberal que se podía permitir la figura de Manuel Fraga, que no necesitaba normas para dar órdenes a las cajas de su predio.