Sr. Director:
Con un gran zafarrancho, Zapatero nos ha zambullido en su obsesión por la Z, y junto con sus zascandiles y zamacucos no para de darnos zapatazos.
A algunos zutanos les pone la zanahoria delante, para luego zancadillearles o darles un zarpazo por zopencos. A otros directamente les propina un zurriagazo por acusarle de dejar la zamarra a un lado y llenar a manos llenas el zurrón.
Toda esta zarabanda y zipizape sucede por rodearse de zoquetes, que ni les gusta la zarzuela ni saben tocar la zambomba, pero quieren que los demás nos vayamos a zurcir y a tomar zumo de zarzaparrilla y zarajos, mientras ellos se dedican a zampar como buenos zorros.
Hay tanta zafiedad dentro de ese zoo de zurdos, que van a hacer zozobrar el zoco, así que lo mejor es que nos zafemos de estos zagales y que se vayan con la zampoña a otra parte y dejen de zurrarnos con sus zumbidos.
José Javier Ávila Martínez
jjavilamar@hotmail.com