Lady Gaga llama la atención, por lo general, por sus extravagantes atuendos y sus actitudes horteras. En su último videoclip, no sólo refrendaba esta característica, sino que además, mostraba ciertas escenas que rondaban, llegando a caer en la blasfemia.
Pero, como se puede adivinar, no le importa demasiado. Por ello, ahora ha decidido aliarse a Planned Parenthood Foundation of America, la fundación norteamericana mundial del aborto, para promover una nueva línea de preservativos de la que la fundación obtendrá beneficios. Lo suyo es la solidaridad.
Es en definitiva una muestra más de la degradación moral a la se enfrenta la sociedad, ya que la cantante, además de ser oída por millones de personas, es la artista más influyente en el mundo según la revista Time. Todo un presagio, por desgracia.
Andrés Velázquez
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