Los datos sobre la caída del paro publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal, antiguo INEM, a principios del mes de agosto, expresan una coherencia básica con otros indicadores de la economía española.
No es causal que la directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, haya declarado estos días pasados que los datos macroeconómicos de España son buenos y van en la dirección adecuada pese al todavía gran desempleo.
Incluso apuntó que el ritmo en el que está creciendo la economía, y los factores que están haciendo posible ese crecimiento, son adecuados para garantizar el futuro. Así lo señala la mejora de la balanza de pagos por cuenta corriente, la competitividad y el atractivo para las inversiones extranjeras.
Sin embargo, algunas patologías de nuestra economía siguen sin parecer sanarse, como el alto índice de paro en los jóvenes o la reforma fiscal para las pequeñas y medianas empresas.
Prioridades para un gobierno que no debe confundir la realidad con sus deseos.
José Morales Martín