Sr. Director:

El hombre busca la felicidad como principal misión en su vida. La busca en diferentes cosmovisiones que le llevan a vivir de una manera determinada. El debate racional y respetuoso sobre estos temas deberían ser la constante en el s. XXI y más todavía en occidente. Es una pena que diferentes cosmovisiones quieran silenciar y acallar a otras. Pero más gordo es cuando una de esas cosmovisiones tiene su raíz y génesis en occidente. Me refiero al laicismo militante. Hoy en día es la religión imperante. Nos muestra una forma de ver el mundo. Hasta ahí todo correcto, el problema aparece cuando se impone un pensamiento único y se ridiculiza a otras cosmovisiones. De entre estas, principalmente al catolicismo. Periódicos cuya doctrina es laicista como El País en España no pierden una oportunidad para arremeter contra la cabeza de la iglesia y su jerarquía. Reto a cualquiera a que haga un estudio de los últimos 20 años del periódico e intente sacar alguna noticia que trate neutralmente a los católicos y su fe.

Con los recientes conflictos suscitados por la manipulación interesada de las palabras del Papa en su reciente estancia en Alemania, esta prensa, políticos etc, discípulos del laicismo más radicalizado, han aprovechado para arremeter contra el Papa... Sin palabras, más de lo mismo.

Pablo Ámez Rodríguez

Pabloamez@telefonica.net