El presidente de Profesionales por la Ética ha asegurado que España vive en estos momentos una "crisis" de libertad religiosa debido a la expansión de "un laicismo agresivo que trata de condenar a los cristianos a una cierta marginalidad en la vida pública".
Ha explicado también que esta situación se hace "patente" en "actitudes hostiles al cristianismo" como "las profanaciones, el asalto a la capilla de la Universidad Complutense, o posturas públicas de desprecio" pero, sobre todo, en la "creación de una mentalidad, a través de algunos medios de comunicación, de la educación y de la legislación, que pretende llevar a lo religioso en España a una situación de marginación".
Todo esto es común a lo que se está viviendo en otros países europeos, donde "de un tiempo a esta parte, hay una crisis de libertad religiosa y un movimiento de indiferentismo, y de cuestionamiento de la contribución de lo religioso a la convivencia, a la vida social y a la construcción de la ciudad y de las democracias".
Por ello es bueno hacer una llamada a los cristianos a "vivir la fe con vigor y a promover el mensaje cristiano en la vida social y cultural con toda naturalidad y positividad", así como a vivir con plenitud la vida como ciudadanos "haciendo valer la propuesta de la libertad religiosa que es lo que corresponde a la dignidad del hombre, sin ningún tipo de complejo".
Igualmente se ha de exigir a los legisladores que se respete esta libertad en las leyes, en los medios de comunicación y "sobre todo en la educación" donde se percibe una "hostilidad hacia las clases de religión", también con iniciativas como Educación para la Ciudadanía "que pretende presentar sistemáticamente una visión del hombre y de la vida a la postre incompatible con la experiencia religiosa".
Xus D Madrid