Ahora bien, que la Iglesia no se entrometa en la labor política y que el Gobierno deje de arremeter contra la Iglesia es algo que entendemos todos, con la excepción de los cristófobos habituales, Zapatero y Gallardón, por ejemplo.
El laicista no es un personaje neutral ante el Cristianismo. Es que odia a Cristo y no soporta que nadie le siga.
Eulogio López
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