Por su parte, el todavía presidente de Onda Cero, Javier González Ferrari, sigue exigiendo 4 años de indemnización para marcharse. Lo que supondría 1,3 millones de euros. Lara se resiste y, mientras, el pulso continúa.
Ahora bien, para pulso, el que el editor catalán mantiene con Luis del Olmo, la estrella de la mañana. Para entendernos, Lara ya lo explicó en su día: antes del mes de abril (de este abril, no se crean) habrá que negociar con Luis del Olmo en su triple faceta de periodista, empresario y socio. Lo que quiere decir esto: hay que negociar con Del Olmo, propietario de algunas emisoras clave de la cadena, especialmente en Barcelona, como socio; hay que negociar el salario de Luis del Olmo como presentador del programa de las mañanas, en calidad de asalariado; y hay que negociar con Luis del Olmo (y esta es la parte más importante) como empresario, más bien como comisionista de la publicidad que se inserta en su propio programa.
Así que, para calentar motores, el amigo Del Olmo ya ha lanzado su órdago través de la prensa. Si no hay acuerdo, se marcha. A eso se le llama negociación mediática.