Se pretende poner límites a la alegalidad que existía actualmente en el juego online.
España se adapta a las legislaciones europeas y tras mucho tiempo, ha decidido regular la situación de las empresas de apuestas por Internet, que estaban llenando el mercado español. El problema era su alegalidad, ya que el Estado no estaba recaudando por estas apuestas, mientras que sí lo hacía con los juegos de más arraigo como casinos, bingos o loterías.
Con la nueva ley se van a regular las apuestas que se realicen a través de Internet o del móvil. El Congreso ha incorporado un centenar de enmiendas y la ley ha contado con el apoyo de todas las formaciones, excepto el Partido Popular. Lo más destacado ha sido el establecimiento de un periodo transitorio para que las empresas regulen su situación y sus actividades de patrocinio y publicidad en los medios (varias empresas patrocinan a equipos de fútbol, como Bwin al Real Madrid). También se obliga a las empresas a crear un dominio español de manera que las autoridades puedan supervisar mejor.
Se ha creado una Comisión Nacional del Juego (CNJ), un organismo regulador, que por ahora, servirá para que aumenten los gastos públicos, y que en el futuro, cuando se apruebe la ley antes del verano, velará por el adecuado funcionamiento del sector.
Juan María Piñero
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