Sr. Director:
Muchos videojuegos son inapropiados en cualquier franja de edad por su violencia extrema, o por el erotismo de sus protagonistas.

 

Otros se dedican a hacer moralina confusa y a la inversa, como DantesInferno en el que se asesina a niños malvados condenados al infierno, o como Bayonetta, en el que una provocativa bruja extermina a los ángeles por ser enemigos de los hombres.

Pero el mercado femenino aún se resiste y se quiere conquistar desde la infancia. My minx es un juego para todas las edades, en el que las menores pueden vestir a sus personajes a la moda y adoptar niños, emulando a las famosas. Otra opción es llevar a sus minxes a beber a los clubs y a ligar; accediendo a la compra de condones virtuales y píldoras postcoitales.

No pocas asociaciones han protestado contra lo que se considera una exhaustiva sexualización de la infancia desde todos los frentes: Ya hay suficientes presiones en el desarrollo emocional de los niños. No necesitamos más. Este juego fomenta la promiscuidad y envía mensajes equivocados, ha afirmado uno de los portavoces.

Lucía Rivera