• Álvaro Nadal paralizó el plan de Ana Pastor.
  • Ahora la pregunta es, ¿es sostenible sostenible una gestión privada de una empresa pública
  • ¿En qué utilizamos los 715 millones de euros ¿Invertir en el negocio No hace falta, tenemos la red aeroportuaria más grande del mundo.
  • También se pueden comprar más aeropuertos fuera de España.
  • En cualquier caso, la decisión no está tomada y al Tesoro público le gusta recibir un dinero extra.

Aeropuertos Españoles ha vuelto a los números negros en 2013 y a lo grande. Reducción de costes y de gastos de proveedores, así como un plan de tasas a medio plazo han servido para presentar un beneficio de 715 millones de euros. José Manuel Vargas, su presidente, puede presumir de haberle dado la vuelta a la tortilla.

Al final, la pregunta es si una gestión privada de una empresa pública puede mantenerse en el tiempo. La respuesta es que sí, claro, pero hay que empeñarse en ello.

Y ahí está el problema. Resulta que Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica del Gobierno, apoyado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, decidieron paralizar el proceso de privatización de un 60% de AENA. Esos resultados resucitan la operación que, como aseguran en Fomento, no se ha abandonado sino que continúa "en estudio".

Además, ahora surge el problema de a qué dedicar el excedente y el previsible excedente futuro. Se podría invertir en el propio negocio claro, pero resulta que España cuenta ahora con la mejor red aeroportuaria de Europa. De hecho, la oferta supera con mucho a la demanda. Y es que, en su momento, el Estado se volvió loco y comenzó a construir aeropuertos a mansalva así como a invertir para modernizar los más utilizados.

En cualquier caso, al Tesoro tampoco le desagrada recibir un dinero extra, ahora que pelea por cubrir el déficit público según lo acordado con Bruselas.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com