Sin embargo, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Manuel Quintás apoya, al igual que Caja Madrid y otras grandes entidades del sector, las acciones sin voto, puerta abierta a la conversión de las cajas de ahorros en sociedades anónimas. Lo cierto es que lo políticamente correcto en la UE es convertir a las cajas de ahorros en bancos, especialmente a las cajas alemanas y a las españolas. Quintás advierte a Bruselas: si no existieran las cajas de ahorros, el mercado bancario español sería un oligopolio
En un informe (ver el resumen del informe, publicado por la propia CECA) remitido a la Comisión Europea, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) considera que el sistema bancario europeo debe estar compuesto de bancos y cajas incluso cooperativas- es decir en entidades con las mismas obligaciones y las mismas posibilidades, independientemente de la naturaleza jurídica de cada cual. En esa misma línea, el presidente de la CECA asegura que, si no existieran las cajas de ahorros, el mercado español sería un oligopolio, expresión que ha empleado para evitar, seguramente, el más duro término de duopolio BBVA-Santander.
Y así es, dado que las cajas de ahorros ya copan una cuota de mercado superior la 50% del mercado, al menos en depósitos. Sin embargo, la tendencia en Europa a terminar con las cajas de ahorros, a costa de convertirlas en bancos de forma directa (caso británico) o de transformarlas en fundaciones SA, como en Italia, donde acabaron siendo bancos en poco tiempo. En España, tanto Quintás como algunas entidades, entre ellas Caja Madrid, apoyan, no la conversión en SA, pero sí la introducción de acciones sin voto o cuotas participativas, que no dejan de constituir una puerta abierta a la conversión en sociedades anónimas.