La distribución del beneficio después de impuestos de las cajas de ahorros se reparte entre obra social y reservas. Durante el ejercicio 2008, destinaron 2.058 millones a obra social, un 12,8% más. A pesar de estar en tiempos de crisis, se mantiene la media de la distribución en los límites 75/25 establecidos por el Banco de España: 74,50% se dedicó a reservas y otros conceptos, mientras el 25,5% restante se destinó a la obra social.
En años de bonanza se dedicó un porcentaje algo superior a obra social, aunque nunca hasta ahora se habían superado los 2.000 millones de euros. Por ejemplo, en 2003 la proporción era del 72,40% para reservas y el 27,6% para la obra social. Sólo 2007 se sale de la pauta, un año en el que la crisis sólo se intuía y en el que las cajas aumentaron hasta el 82,23% la parte de los beneficios dedicada a reservas.