Y es que, a la postre, todo va unido. El congresista norteamericano provida Smith pide oración y ayuno para terminar con el aborto.

Sí es cierto que el movimiento provida no tiene por qué ser católico como lo es que me sentiría más cómodo si hubiera más ateos provida de los que hay. Pero el hecho es que no hay. No es casualidad, porque las casualidades no existen, que la única fuerza que rema a favor de la vida del más inocente es la Iglesia: es una coincidencia, porque la caridad lleva de la mano a la defensa del más inocente y del más débil.

Lo otro que llama la atención es, naturalmente, que un congresista norteamericano no tenga miedo a hablar de oración y ayuno.

¡Y no le han fusilado! Estos norteamericanos son muy raros.

Eulogio López

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